Sandra Bernardo publica TRÓPICO IDEAL, su esperado álbum debut de esencia tropical que sigue al Ep titulado Gardenia. Hace dos años, con Gardenia, Sandra sorprendía tanto a la industria musical como al público de nuestro país por la frescura e influencia modernista latinoamericana que mostraba en sus canciones. Citada entonces por el periódico El Mundo como uno de los imprescindibles musicales del 2016, y cuya canción Fruta ha sido incluida en listas de éxitos del año 2017, la música de Sandra aparecía cargada de sensualidad y vitalismo “Tropicalista” dejándonos con ganas de más, y expandiéndose desde España hasta Latinoamérica.
La música de Sandra Bernardo permanece cargada de sensualidad y vitalismo y avanza poderosamente en este primer álbum. Como el título sugiere, “Trópico Ideal” nos sumerge en un mundo natural muy positivo y luminoso, cálido y lleno energía. A este trópico, lo envuelve una atmósfera sonora llena de matices que te lleva y te mece gustosamente hasta ponerte a bailar. Melodías que unen los elementos latinos tradicionales de las músicas de raíz, con los ritmos contemporáneos más actuales, y que a su vez conviven con una sutil electrónica cada vez más presente y envolvente en la música de la artista.
Letras que evocan la vida sencilla pero inspiradora y radiante en algún lugar de mar o en una isla. Sandra canta al amor por la vida, al gozo de sentir y vivir en la naturaleza, a la belleza que nos rodea, a la poderosa energía femenina cada vez más presente en la sociedad, a la vida sencilla, a la vitalidad y el optimismo. Con una voz íntima cálida y sensual que te acaricia crea un pop muy especial inspirado en estilos latinos, tropicales y caribeños como la cumbia, el reggae, la bossa, o el bolero hasta ponerte a cantar sus estribillos desde la primera escucha. Un sonido exótico, sensual y nuevo con el que la cantante y compositora madrileña te lleva a un estado de gozo y disfrute estimulando todos los sentidos.
El álbum ofrece doce canciones, dos de las cuales –Fruta y Lola- se incluían en el EP como adelanto del disco y fueron grabadas en la isla de Menorca, una segunda casa para Sandra. Cada una de las canciones guardan la inspiración de sus numerosos viajes creativos desde la adolescencia, y de su vida en países como México, Nueva York o Australia donde experimentó la música más allá de fines comerciales, y donde formó parte de diferentes formaciones musicales. El haber explorado en diferentes estilos de música popular hasta llegar a las músicas y cantos tradicionales indígenas, la ha hecho converger en un estilo muy personal que evoluciona y se sigue desarrollando.
El disco, coproducido por ella misma junto con Marcos Bayón en Madrid (Prasat Bayon Studio) y editado por El Volcán Música, está hecho cuidando y mimando al detalle cada sonido, cada palabra, cada canción. Es un plato gustoso lleno de verdad y cocinado a fuego lento con los mejores ingredientes en su justa medida, para hacer sentir bien a quién lo escuche.
En este álbum también han participado, Aitor Castells (coproductor, instrumentista y arreglista en FRUTA y LOLA); el percusionista y multiinstrumentista argentino, ganador de dos Grammys latinos por Bailando en la cueva de Jorge Drexler, Sebastian Merlín (que además ha colaborado en la producción); el trompetista cubano Frank Santiuste; el guitarrista Pablo Novoa (Golpes Bajos, la Marabunta, Mastreta, Radio Pesquera…) y el acordeonista Joan Garriga (La Troba Kung Fu).
Colorido, naturaleza, hermandad con Latinoamérica, elogio a lo femenino, cálido y fuerte, sabor sofisticado, europeo, elegancia. La unión del Latinoamérica con España y con el Mediterráneo.