María de la Flor, violín en mano desde los tres años, es Luz de mañana. Maestra, multiinstrumentista y polifacética, si en el violín encuentra un arma con su voz dispara, definitiva, la saeta. Pasión y encanto volcado en diferentes proyectos, Alabel es el último, pero es fácil encontrarla en los saraos madrileños haciendo magia con diferentes bandas: David Adkinson, Gabriel Vidanauta, Zarandeo..etc. o arrojando luz en solitario en un modesto escenario que a su paso se convierte en palacio.
Dichoso el Club, María aceptó el envite para hacer una canción con nosotros y de nuevo, sorpresa. Y es que Luz de mañana es un tema extraño, María encontró calma en ese difícil lugar. Es una fortuna para nosotros, el río se hace grande con ella y así el Club a Club suena.
Mujeres golpeando duro en los escenarios, encuentren en el río orilla, puerto y aliado. Tendido el puente, a su vera ojalá lo volvamos a cruzar.