En la vida hay diferentes etapas. Algunas llegan por decisión propia. Otras llegan por casualidad. Hay unas terceras, que llegan como un proceso de evolución. De ensayo y error. Pero sobre todo, de experimentación. Tal es el caso de Adán Jodorowsky, que ahora, con la madurez en su existencia, opta por presentarse tal y como es.Adanowsky ahora pasa a ser el pasado. Aquel ídolo de histriónicos desplantes, de encumbramiento del rockstar y una conexión casi animal con sus fanáticos, está descansando para dejar salir al ser humano. Y aunque es probable que las respuestas sobre quién es Adán Jodorowsky, no las sepa ni él, al menos en esta nueva etapa se abrirá una ventana a lo más profundo del músico.